
Una de las primeras cosas que nos mueve hacia el servicio público es la observación de los problemas y necesidades.
Como sabemos, el gran problema de las sociedades -desde el principio de la historia- es que las necesidades de las personas son ilimitadas y los recursos (para satisfacer esas necesidades) limitados.
Desde siempre la solución que las comunidades han encontrado para esto es la jerarquización de las necesidades, es decir, determinar qué cosas son más importantes que otras, con el objetivo de satisfacer las prioritarias.

Sobre este punto hay que tener presente que los papudanos debemos ser capaces de mirarnos a nosotros mismos y reconocer cuáles son nuestras necesidades.
En mi experiencia he podido observar, por un lado que la salud y la educación resultan una prioridad en Papudo, como creo también lo es para otras comunidades, y este asunto sólo puede ser resuelto de manera efectiva por quienes son autoridades públicas.

En mi opinión, es de suma relevancia saber que TODAS las necesidades son importantes, pues cada persona requiere de cosas distintas para sentirse pleno y desarrollado en su dignidad.
Siguiendo fiel a esta idea, y en compañía de un equipo de gente interesada en colaborar con la comunidad, nos dirigimos a Las Salinas de Pullaly, específicamente al sector de la Iglesia, donde existían un pequeño espacio para hacer una plaza; cercamos el lugar, se construyeron juegos infantiles que esperamos sean utilizados por los niños de nuestra comunidad. También en conjunto con el Frente de Acción Social, fuimos al sector de las Lecherías en donde ya existía una plaza de juegos infantiles, pero que necesitaban ser pintados.
¿Y esto es importante? Por cierto que sí. El esparcimiento y la sensación de un ambiente amable, genera en los niños -desde muy pequeños- la certeza de su natural dignidad y los prepara para convertirse en adultos responsables y equilibrados.
Los niños son el futuro, ¡Cuidémoslos!